Cumplimiento normativo, también conocido como compliance, es el conjunto de políticas, procedimientos y acciones que una organización lleva a cabo para asegurar que sus actividades se ajusten a las leyes, regulaciones, normas y estándares éticos aplicables en su ámbito de actuación.[1] El objetivo principal del cumplimiento normativo es prevenir y minimizar los riesgos legales, financieros y reputacionales que pueden derivar de infracciones o incumplimientos normativos.